viernes, marzo 31, 2006

jazz


Hay personas que aparecen y otras que vuelven a aparecer. También están las que desaparecen o las que se esconden. El aparecer es el acto de la presencia y su contrario, la ausencia; la persona, es lo que hace que ese acto cobre importancia y luego, o por ende, sentido.

A veces conoces personas y crees conocerlas una eternidad, como si hubieses compartido toda tu vida con ellas…o ellas contigo. Bueno, también están las que creen conocerte y en realidad no están ni a 1 Km. de ti. Las relaciones tienen esta infinidad de opciones, pero finalmente se reducen al estar o no estar con alguien, en ausencia o presencia. Existes o no.

Ayer fui con unos amigos del norte a Thelonious. Se iba a grabar la sesión de la noche donde participaban Cuturrufo y Lecaros, entre otros. Los nombro a ellos porque mi cultura jazzística santiaguina y blablabla no es de lo más óptimo que digamos, entonces estoy dentro de este grupito de gente que accede al jazz en escasas o contadas ocasiones y que no es parte del estilo de vida ‘jazz’ (jazz life style, como los condones), entonces, sabes lo que la gran mayoría sabe, que tampoco es una gran mayoría, porque el jazz no llega a todos. En fin.

Lo que escuchamos fue increíble. Inevitablemente terminé pensando en la música y la velocidad, en como se asocia el jazz a la noche y en todos esos prejuicios que cada estilo musical carga o descarga. Pero claro me quedó el que el jazz es algo que si siempre ha estado su lugar es siempre secundario o apareciendo en momentos…necesarios. Lo disfruto y disfruto como quienes tocan lo viven. Se puede ver el estado extático de quienes junto a sus instrumentos comunican algo. Ciertamente es también una cosa muy ondera: escuchar jazz no es algo masivo. De escalas, estilos y esas cosas no sé la gran cosa, y con suerte puedo reconocer a ciertos ejecutantes. Ese es mi piso, muy tembloroso por cierto.

Como diría mi hermano recordando viejos chiste de tv: ¿¡el jazz!? El jazz es otra coooooosa.

Pd 1: Cheated Hearts es la canción del último disco de Yeah Yeah Yeahs que más se parece a Fever to Tell. No me trago Show Your Bones.

Pd 2: Si van a Thelonious no pidan la tabla de carnes, que en realidad es un chapsui. Un fiasco

Pd 3: La plateada al jerez con puré del Bar Nacional es in-cre-í-ble.

martes, marzo 28, 2006

out of service


I don’t think that something could change
If I kill him, nothing will change
He lives inside me
Immortality – K.K.

Dos días siendo cadáver no es algo que se pueda disfrutar, de ninguna manera. Cuerpo y alma en suspensión o con carta de ajuste, en espera de la reposición de la señal o del comienzo de las transmisiones. A veces sucede que no estas y no te creen, entonces no queda otra que sacar las dotes de actor y fingir. No hay que exagerar o puedes terminar convertido en robot.

Estaba recordando el concierto y cómo la chica que estaba prácticamente frente a mi, solitaria, disfrutaba con la música de un grupo que “pueden ser sus abuelos”. Lo que recuerdo es su absoluta concentración, el sacrificio de estar atrapada entre una reja y dos personas que la superaban en estatura y tamaño corporal. También esta el recuerdo que va desde los pequeños gestos de alegría hasta los gritos y brazos en alto por el desborde de emoción.

No estuve todo el concierto pendiente de lo que hacía esta chica, a mi alrededor había una variedad de edades que también llamaban mi atención, aunque debo decir que mi mayor atención la concentró el espectáculo…a eso fui. Sin embargo es inevitable no observar estas cosas, como los chicos de mi izquierda, que no tendrían más de quince años y que conocían los clásicos de Deep Purple y que además los exigían. Estaban los señores anteriores a la reja, como los de mi derecha, cuarentones todos, felices cantando y fumando sus buenos pitos, quizás como lo hacían escuchando en otra época y con cuerpos menos gastados.

Fue un concierto familiar en lo más amplio de su sentido, tan amplio que no cabe en un teclado, en una pantalla o en días de conversación. Lo indecible de algunas sensaciones.

La chica de la que hablo es la de la foto del post anterior. Es extraño como la escena me produce algo que no es precisamente alegría. Siempre es bueno tener tarea de análisis.

lunes, marzo 27, 2006

dp


Queen Adreena es la versión hard de Blonde Redhead…es al menos mi impresión auditiva.

La entrada decía 20 hrs.; dos grupos: De Saloon y Deep Purple. De Saloon habrá estado sobre el escenario no más de 15 minutos (4 canciones aproximadamente) y tuvieron que abandonar. Nunca debieron estar ahí, no al menos para ese público.

Llegamos a las 18 y algo al estadio. Ya había una interesante cantidad de personas en “primera fila” y nosotros con la duda de quedarnos ahí o buscar algo más tranquilo. Dos optamos por lo último.

20 hrs. y el desastre De Saloon

20 hrs. con 20 y algo, comienza el a la larga insoportable relleno musical. Metallica produce dolor de cabeza y la última canción en sonar es de Annie Lennox. Simpático.

21 hrs. y Deep Purple al escenario. Debo reconocer que de la primera hora conocía quizás un solo tema, temas bien cargados a la guitarra. A veces los guitarristas aburren con tanto virtuosismo, por eso creo que la onda minimal está pegando bueno.

De ahí se vinieron los solos. Notable el señor Don Airey en los teclados, con toda esa onda Quintron que me gusta. John Lord (como Blackmore) siempre será el favorito y el ondero del grupo (de eso se tratan los clásicos), pero no por eso vamos a negar la calidad del concierto y por cierto del grupo que estuvo arriba del escenario.

Ian Gillan ya no es la voz del Made in Japan (uffff! Muchísimos recuerdos), pero le pone simpatía al asunto y aun le funcionan algunas cosas.

23 y algo termina el asunto y a tratar de salir ilesos. Mucha gente y todos pegados con Black Night. Con Flor no parabamos de reírnos.

Micro hasta 18 y de ahí a Vitacura. En el paradero un señor un tanto etílico insultaba a diestra y siniestra. Cuando hablaba en coa daba miedo, pero nunca hay que perder el control de la situación y mostrar miedo puede ser peor, así que hasta se conversó con el señor. Al final me dio pena porque no lo querían llevar. En fin.

24 y minutos, llego al cumpleaños de Alexandra…o lo que quedaba. Fue ameno, excepto cuando desperté y descubrí mi ojo inyectado en sangre. Bueno, todo tiene su precio.

jueves, marzo 23, 2006

comunidad

“Los ídolos, podríamos decir, se han hecho para adaptarse y servir a una vida rebanada en episodios. Las comunidades que se forman en torno a ellos son comunidades listas para el consumo, comunidades instantáneas para el consumo instantáneo; son totalmente desechables después de su uso.”

“No todas las comunidades estéticas están centradas en los ídolos, indudablemente. Ese papel fundamental de la «celebridad en el candelero» puede ser desempeñado por otras entidades, en particular una amenaza verdadera o supuesta, pero que suscite el pánico (por ejemplo, la intención de realojar a solicitantes de asilo cerca de un área residencial establecida, o el rumor de que los estantes del supermercado están repletos de alimentos genéticamente modificados con consecuencias desconocidas para los consumidores); o por algo que represente la figura del «enemigo público» (por ejemplo, un pedófilo excarcelado y que campa ahora por sus respetos, mendigos molestos o «impresentables» vagabundos que duermen al raso en lugares públicos).”

“(…) las comunidades estéticas pueden describirse como «comunidades percha». Sea cual sea su punto focal, la característica común a las comunidades estéticas es la naturaleza superficial y episódica de los vínculos que surgen entre sus miembros.”

“Algo que la comunidad estética no hace en modo alguno es tejer entre sus participantes una red de responsabilidades éticas, y por tanto de compromisos a largo plazo.”

“Como las atracciones que ofrecen algunos parques temáticos, los lazos de las comunidades estéticas están destinados a «ser experimentados», y a ser experimentados en el acto: no volver a casa con ellos y a consumirlos en la tediosa rutina del día a día. Son, podríamos expresarlo así, «lazos de carnaval», y las comunidades que los constituyen son «comunidades de carnaval».”

Extractos del libro “Comunidad” de Zygmunt Bauman

miércoles, marzo 22, 2006

silencio (I)


El silencio también es lenguaje. En latín existen dos expresiones para referirse a él: silere y tacere. El primero refiere a un ser silencioso, a un acto pasivo; el segundo a un silencio activo, la acción de callar algo. El problema aparece cuando no se lee el silencio de otro, de eso tratará esté post.

Hay personas que hablan mucho y en realidad no es que conversen, dialoguen o discutan apasionadamente y con infinidad de argumentos: hablan demasiado. Es como una hemorragia, como un corte en la yugular que no se puede controlar y derraman y chorrean palabras por doquier, y te pueden tener horas escuchándolos si es que no tienes el valor de mandarlos al carajo. A ellos les recomiendo que comiencen su blog en donde encontrarán prácticamente las mismas características de un receptor pasivo: silencio y paciencia. Además les sirve para ordenar sus ideas y dejar de repetir las mismas anécdotas una y otra vez. Bueno, estas personas tienen una extraña compulsión por el habla, aunque pienso que es más bien el terror al silencio.

Es extraña la necesidad de decirlo todo: la oralidad en extremo. No entiendo a aquellas personas que se hablan hablándoles a otras personas, de hecho me parece mucho más normal y respetuoso aquello de hablar solo, porque además ¿no es acaso pensar el conversar con uno mismo? Cierto, hay personas que necesitan escuchar algunas cosas para entenderlas, que por más que las lean o las piensen no las entienden hasta que las escuchan. Más raro aún. Supongo que después de lo visual, el sonido.

No hay momentos para el silencio. No hay momentos para comunicarse a través del silencio, sino que está esa compulsión por hablar, de rellenar espacios en blanco de manera obsesiva, de taparlo todo con palabras. Algunos optamos por la música como una forma de decir “no quiero hablar”, pero tampoco es un no querer sino un “no es necesario que hablemos…siempre”.

Ya no se enseña el silencio; el silencio es la incomodidad y también la no-producción. Me gusta lo que dice Foucault en una de sus tantas entrevistas sobre el “desarrollo del silencio como un ‘ethos’ cultural”.

Ciertamente que estas personas que hablan en demasía no ven el silencio: lo ocultan. Si el otro no es capaz de hablar no les interesa, porque la batalla no es con ese fantasmal otro sino contra el angustiante silencio. Por supuesto, existen momentos de silencio en compañía de otros, pero el desagrado es tal que caen en distintas estrategias para rehuir: tics, vicios, etc. ¿Será que hay algo de muerte en el silencio?...los cementerios son conocidos popularmente como el “patio de los callados”.

Esto da para más.

jueves, marzo 16, 2006

(re) apariciones


Sí, cerveza en copa. Raro, ¿no? Supongo que se acepta como líquido para acompañar a una comida, como el agua o el vino. La cosa es que funciona: la caída es perfecta, limpia, sin exceso de espuma como sucede con un vaso o un ¿shopero? Es todo lo que puedo decir, ya que mi conocimiento de copología se reduce a diferenciar una copa de agua a una de vino…a propósito, parece copa de burdeos.

Mientras caminaba por Lastarria, una calle en donde todos quieren aparentar que es SU calle, que siempre han vivido ahí y por eso son cool; que si te topas con algún famosillo ni siquiera debes comentarlo o mirarlo más allá de lo que miras a cualquier otra persona que no sea un amigo o familiar, porque es normal para los que viven ahí o que así quieren que lo creas, pensaba en lo acelerado que es marzo y lo difícil que es sobrevivir a éste.

Vamos con los ejemplos: regresó mi estimada señorita D desde USA y al parecer tendré que olvidarme del español por un rato and start to practice my brutish english. Bueno, feliz de tenerla de regreso y esperando que me cuente lo increíble que lo pasó por esos raros paisajes viejos. Luego mi hasta estas alturas abuso de señorita X, que gentilmente (y en base a mis para otros horribles obsesiones) ha realizado y trata de resolver mis extrañas solicitudes. Pero en cierta forma creo que se trata de compartir cosas, como cuando recomiendo un grupo, una canción, un libro, o salir a un happy hour, al cine…hasta la breve conversación “sin sentido” que puedes tener por messenger. Todos dedicamos algo de nosotros hacia quienes consideramos importantes, y no se trata de lo que yo te pueda dar y lo que no. Lo mejor de todo es que siempre está la oportunidad para devolver la mano….claro, excepto después de muerto.

También celebro el regreso de la desaparecida señorita P. Hacía bastante ya que no conversábamos y me he dado cuenta que sus convicciones siguen intactas y que su lucidez brilla con más fuerza que hace casi un año de silencio.

Leía un comentario no recuerdo dónde ni de quién ni a propósito qué, de un señor que decía que los blogs eran espacios de personas que tenían la extraña necesidad (¿o necedad?) de contar todo lo que sucedía en sus miserables vidas. Me reí y luego le encontré toda la razón. Más de un blog a tenido que leer para afirmar algo así, y quizás descubrir la miseria de escribir comentarios sobre la miseria. Bueno, nuestra intimidad hace bastante que es motivo de interés público, pero ¿qué intimidad?

algo de poesía


Las palabras se caen de mis manos, se caen de mis manos, se caen de mis manos y el DOLOR de mi lengua; voy desapareciendo, y las carcomas hacen nido sobre el traje de angustias que cubre mis huesos, sobre el traje de angustias que cubre mis huesos.

Elegía del hombre soltero (extracto) – Pablo de Rokha

lunes, marzo 13, 2006

quiero


Caí en la trampa de Sleater-Kinney gracias a F y al parecer mi estadía será larga, lo que me parece bien. Estas chicas tienen una fuerza increíble, letras que no te dejan indiferente y la sutileza de darle distinción a cada uno de sus discos. De las bandas de chicas que he escuchado esta es la mejor y muero por verlas tocar en este pequeño e inocente país. Bueno, sería mi segunda muerte en la lista, luego de ver a Tool…de eso tratan las esperanzas, ¿no?

Tuvimos un breve diálogo de cinco pasos con mi hermano sobre las esperanzas. El me decía irónicamente, luego de no poder sentarnos en uno de los tantos bares de Ñuñoa, que la esperanza es lo último que se pierde, que de eso se trata el dicho, de pensar que lo más insólito puede suceder en el instante menos esperado, y que eso era lo molesto de la esperanza, a lo que yo le respondía que en realidad no era el problema la esperanza sino el creer en ella, o sea tener esperanzas en los momentos más increíbles y adversos. Se que suena frío, pero no tener esperanzas es una suerte de esperanza encubierta; subliminal. Esperas nada por lo que un algo aumenta su valor considerablemente. Bataille hablaba de la capacidad del hombre de renunciar a un placer inmediato produciendo un abismo entre el deseo y el objeto de placer, abismo voluntario en contra de nuestra voluntad. La esperanza sería una manera de domesticar esa voluntad y hacer más llevadero el abismo. Pero se me ocurre una última cosa: eso de reemplazar la esperanza por nada me huele a ser un apostador…

Uffff!, me cansé. A ver si vamos a lo de Deep Purple.

viernes, marzo 10, 2006

missing

La muerte nada enseña, ya que al morirnos perdemos el beneficio de la enseñanza que podría darnos.
Georges Bataille

Goldfrapp es un grupo para escuchar tomando vino y con velas. Muy chic; muy cool; muy muy.  No el grupo, no su música, sino la estética alrededor de su sonido.  Es armar el escenario de acuerdo a la música  y no ambientar un escenario con música ad hoc.  Parece una idea interesante, pero más trabajosa. Por ejemplo, que pasa si llega a sonar Beasty Boys…mmmmmm habría que tener todo los discos de Goldfrapp más lo que esté en vivo y poner repeat…

Pero no es el punto la música que escucho o en la que pensaba, más bien parte todo con un libro: La oscuridad no miente de Georges Bataille, de donde tome la cita inicial.  El motivo es muy simple: la muerte…precisamente pasaba una canción del mencionado grupo llamada Little Death… ¿son necesarias las explicaciones?

Bueno, la muerte…porqué pensaba en la muerte es muy simple, y el titular sería algo así: “amiga desaparece misteriosamente del messenger”, que vendría a ser la muerte primera; muerte virtual pero no menos real, porque supongo que detrás que existe esa otra pantalla y esa persona mirándola, y el punto es que nada puedo hacer.  ¿Por qué? Porque está a kilómetros de distancia, no tengo su número de teléfono y no conozco a nadie más que a ella.  Es decir, el silencio.

La segunda muerte es la que ella vivió (¿se puede vivir la muerte?).  En realidad estuvo cerca de ella, pero no la conoció; no aprendió de ella, sólo tuvo una experiencia límite, algo cercano a la muerte, pero en vida…bueno, es difícil tratar de explicar todo esto así que paciencia.  Solo entiendo que al hablar de ello en realidad nos alejamos; que hablar de la muerte es alejarse de la experiencia muerte, porque estás vivo y nunca la podrás vivir y contarlo…uffff!

Por supuesto que se puede extrañar a alguien que no conoces y no sabes cómo es, qué hace, cómo habla, cómo huele, cómo se mueve, cómo ríe, cómo te abraza, cómo te saluda, cómo se enoja, cómo canta, cómo se viste, e t c…  Mmmmmm  es raro esto de las relaciones virtuales…bienvenida señorita M.

jueves, marzo 09, 2006

The Gathering en shile

Hacía mucho que no escuchaba a The Gathering y eso definitivamente me pasó la cuenta. No fui capaz de seguir los consejos de mi gran amigo George –culpable de lo que ayer en la noche sucedió- de ponerme de cabeza a escuchar todo The Gathering, y me arriesgué a un concierto que tenía el antecedente de lo que fue el 2004 en el Teatro Providencia, donde tuvieron que tocar una noche más debido a la demanda. El riesgo que corría era a lo menos terminar decepcionado, tal vez por un mal sonido, un Teatro Caupolicán remodelado que no conocía, por canciones que no conocía, y quién sabe que más. Falsas expectativas.


No puedo dejar pasar el detalle de la puntualidad: a las 21 horas en punto se apagan las luces y comienzan las casi dos horas de éxtasis. Entonces te das cuentas que equivocarse es la sorpresa: para bien o para mal, como cuando crees que no te queda dinero y encuentras esa moneda que te devuelve la sonrisa, y es lo que me pasó. Ya en la primera canción estaba nervioso por lo que estaba escuchando, que sinceramente sonaba mal, pero claramente mal a un nivel de excelencia. Aceptable para la primera canción, luego todo mejoró. Anneke tras terminar finalizar Liberty Bell, tema con el que abrieron, advierte que tiene problemas con su garganta y que no podrá llegar a los altos…supongo que fue una broma, porque si puede cantar mejor a como lo hizo sería… ¡demasiado!

El poder de una banda se mide cuanto están sobre el escenario. The Gathering definitivamente se lleva bien con el escenario y transmiten una energía aterradora. La voz, la guitarra, el bajo, la batería, los teclados y ocasionalmente voz y segunda guitarra, más la simplicidad de la iluminación y un público que casi hizo llorar a la cantante, hacen que te pierdas en un abismo y que además te sientas feliz, con esos cambios de ritmo que te despiertan y te llevan de un lado para otro, pero con una exquisita sensibilidad.


Así paseamos por distintos discos. Pude reconocer Mandylion, How to measure a planet, On most surfaces más las canciones nuevas que derivó en un respetable en estado catatónico: se viene un manjar. Pero insisto con el The Gathering sobre el escenario y el de estudio: no son comparables. Si no vuelven antes que termine el año nos matan.


La historia del Teatro Caupolicán (ex Monumental y ex Caupolicán) con el rock es de mucho power y creo que ese espíritu contaminó a los holandeses. Una noche absolutamente increíble.

PD: señorita M, aún no puedo cerrar el post prometido…mil años de disculpas.

miércoles, marzo 08, 2006

martes, marzo 07, 2006

azúcar


Similar a una adicción, deje de consumir azúcar hace un año. En realidad, más que dejar de consumir, deje de realizar el ejercicio de adicionar azúcar a aquellos productos que tradicionalmente o normalmente se le pueden/deben adicionar -que en otros casos se reemplaza por sacarina- por la sencilla razón del exceso: hoy prácticamente todo tiene azúcar, entonces de acuerdo a mi sencilla lógica, no tiene sentido aumentar la dosis. Por ejemplo, te tomas un café sin azúcar y te comes una tostada con mermelada y todo se equilibra, y así se pueden encontrar más ejemplos. Lo mismo -según el que escribe- se aplica a la sal, pero ese es otro tema.

Los resultados han sido simples pero no menos significativos: ya no dependo de una cucharilla para revolver el café; el azúcar (en caso de visitas) dura una eternidad; las bebidas colas o similares ya no existen en mi refrigerador y escasamente compro; lo amargo ya no es un problema, lo que te permite sobrevivir a comidas "mal preparadas"; los dulces, pasteles u otros realmente te saturan y con poco ya no quieres más, que en términos de dieta es bienvenido; y así, quizás otras cosas de las que aun no me percato.

Esa es la enseñanza de hoy: deje de consumir azúcar...en exceso.

lunes, marzo 06, 2006

incendio

De un momento a otro era de noche. No tengo televisor, por lo que puse la radio y descubrí que el edificio Diego Portales, que queda a metros de donde vivo, se estaba incendiando. Sucede que no tengo vista hacia el edificio y vivo en un cuarto piso...excusas, simples excusas.

fragmentos

You give me life now
Show me how to live
Audioslave

Hay muchas cosas que no soy.  Hago muchas cosas y en todas ellas hay alguien distinto.  Por supuesto, mi cuerpo siempre es el mismo, excepción hecha de alguna pequeña intervención voluntaria o involuntaria. Entonces, es un cuerpo que se desplaza y juega; se relaciona, y como toda relación es única, aquel de esa u otra relación es distinto.  No es tan raro pensar así, al menos los posmos plantean algo similar y, si uno no le da muchas vueltas, puede llegar a la misma conclusión: no siempre soy un yo.  No se trata de múltiples personalidades más bien de una cuestión mucho más sencilla: somos toda esa multiplicidad; todas esas identidades son parte de nosotros, la realidad es la que está fragmentada y nosotros actuamos en esos espacios, no en todos al mismo tiempo.

Este espacio no es para este tipo de reflexiones. O sea, sí, pero más como sugerencia o de manera breve y sencilla, como la conversación que podrías tener con un amigo.  Este es uno más de esos fragmentos de la realidad y actuamos de acuerdo a sus posibilidades.  Mi nombre no es mi nombre en este espacio y todavía no tengo una respuesta para ello. Mi nombre es un nombre significativo, no es cualquier nombre, pero no es mi nombre y quizás significa que no quiero ser mi nombre real.  Pero creo que no es necesario tratar de explicarlo todo…

Si eres sociólogo, hablas como sociólogo; si eres diseñador, hablas como diseñador; si eres matemático, el mundo es un número, pero ¿siempre?  Si tienes un amigo físico nuclear y tú eres lector profesional de propaganda callejera, ¿de qué hablan?

Los fragmentos se comparten, luego cada uno lo toma y lo lleva consigo.  Fragmentos de los fragmentos pueden aparecer en otros fragmentos.  Pero la realidad es una; el universo está en nosotros…suena a consigna sectaria-autoayúdica.

jueves, marzo 02, 2006

sed


Todo era muy simple. Era dejar a mi primo en el terminal de buses y regresar. Pero las planificaciones siempre fallan por el lado más simple y eso fue lo que exactamente sucedió. La noche anterior se realizó la tradicional “noche de despedida”, aprovechando además el festival de viña y la presentación de Franz Ferdinand. Por supuesto fue una noche larga y de mucha cerveza, lo que tiene sus costos, como la increíble sed que sentíamos mientras estábamos en el terminal. Con mi hermano imaginábamos un vaso de bebida con hielo, ojalá de máquina, pero nada. En el maldito lugar no existía tal vaso de bebida, hasta que se me ocurre mirar hacia el segundo piso, donde está el patio de comidas. Bueno, la idea se complicó un poco más, pero no tenía porque complicarse más: un vaso de bebida con algo para comer…no sé, quizás unas papas fritas…

En algún minuto algo pasó que todo fue otra cosa. Quizás hablamos en otro idioma o alguien nos dijo algo o leímos algo o quizás un chip insertado que se activa en los locales de comida chatarra, pero termina en lo que se observa en la fotografía. Ahora, no entendí eso de papas fritas y empanadas con una pizza. De verdad que no lo entiendo. O sea, no lo puedo entender.

Otra cosa es lo que sucedió con Franz Ferdinand. Se comprobó una vez más el pésimo sonido del festival, que significó esperar al menos cuatro canciones antes que le subieran a las guitarras y la batería. Pero los tipos la llevan arriba del escenario, con harto power y una presentación impecable. Buenos cabros los FF…

Una recomendación: si tienen que ir a alguno de los terminales de buses de Santiago, háganlo rápido y nada de pensar en comer u otra cosa. Hay mejores formas de perder el tiempo.

miércoles, marzo 01, 2006

a dormir


Tomando unas mini-pequeñas-interrumpidas vacaciones. No es de llorón, pero de eso se trata cuando trabajas en proyectos, así que trataré de dormir todo el rato.