miércoles, julio 22, 2009

ejercicio

Por alguna razón...porque afuera llovía y es inevitable no terminar algo mojado.

Eso ocurrió con el pantalón, y el camino a la terraza...la cosa es que lo colgué en la puerta del dormitorio...en aquella pequeña palanca que permite abrir o cerrar.

Desde que están ahí, no paro de mirar...compulsivamente miro hacia la puerta y allí lo veo: colgando.

No debería de estar ahí, no.

Pero no quiero levantarme. Hace frio y no, no quiero levantarme.

Entonces vuelvo a sentirme atraido hacia la puerta y ya no lo soporto.

Por qué lo dejé ahí. En qué pensaba.

Trato de leer la super novela de turno...me acomodo para leer la novela, pero no puedo evitar, cada dos líneas, mirar hacía la puerta. Porque está ahí, porque lo dejé ahí sin pensar en que ocurriría todo esto, y que tendría que escribir sobre esto y que tendría que pensar en un plan para deshacerme de ellos...pero sin levantarme.

Bueno, la primera parte del plan era ésta, la de escribir sobre...eso. Ahora viene la segunda, y de la cual depende la tercera. Los problemas de pensar linealmente.