martes, octubre 09, 2007

te entiendo

Un mandarín estaba enamorado de una cortesana. "Seré tuya, dijo ella, cuando hayas pasado cien noches esperándome sentado sobre un banco, en mi jardín, bajo mi ventana." Pero, en la nonagesimonovena noche, el mandarín se levanta, toma su banco bajo el brazo y se va.

Barthes, Roland. "Fragmentos de un discurso amoroso", página 126.

martes, octubre 02, 2007

obeso y contuso

Se dice en contadas pero variadas ocasiones: mmmmmmmmm, claro, exacto, eso, estoy de acuerdo, verdad, toda la razón, entre otras.

A veces se agita la cabeza como aprobando, acompañado de un sorbo de la cerveza o del licor de moda, mirando fijamente como reflexionando. Porque ojo que todo es un como...

No se actua, porque no hay guión.

No se improvisa, porque se usan escenas ya aprendidas.

Se critica con fórmulas; se recurre a la memoria televisiva...y todo es tan lo mismo.

Y esto se escribe de la misma forma: cerveza en el escritorio, un poco de música, pensando en lo que no debes decir porque no es tu estilo. Escribes negando que sabes el último chisme de la farándula, porque tu no sabes de esas cosas. Miras tus libros y piensas...libros.

L'identité personnelle.