viernes, noviembre 23, 2007

por ejemplo

Nunca he leido con devoción a Neruda y no me interesa.

No podría decir que Nicanor Parra es lo más, pero si podría decir que me gusta algo de Hahn (en especial ese titulado A mi Bella Enemiga...alguna vez resultó) y que Bertoni tiene la simpleza que se agradece.

Traté con De Rokha. Traté y traté y traté y traté y...

Lihn. La pieza oscura y algunos poemas sueltos.

Y se acabó.

Así se ostenta la falta de lectura (y eso que la poesía es cortitacortitacortita).

...lectura famélica.

sábado, noviembre 10, 2007

my only lie

Compré un libro que desarma gran parte de lo leido últimamente.

Digamos que parte importante de la biblioteca queda fuera de servicio gracias a un libro.

No deja de ser interesante.

Aunque siempre es lo mismo. Siempre está el señor que dice que aquel otro estaba equivocado.

Sí, pero no siempre se trata de que el otro estaba errado. A veces se trata de competir o del ISO.

Me compré el libro para ver como destrozaban el cadáver.

Me gusta ver sangrar mis ideas.