viernes, febrero 03, 2006

encuentros


Nunca, pero nunca se deja de aprender y conocer personas interesantes. Lo mejor es que pueden ser personas que ni siquiera conoces personalmente, o sea, de beso en la mejilla, de dar la mano, de abrazo y esas cosas. Nada de nada. Aparecen mágicamente y te dan ganas de seguir, de escuchar y de aprender. Puedes compartir y disfrutar de a dos aquellos temas que ambos consideramos importantes, como la música, por ejemplo.

Y eso pasó. Conocí a una chica con increíbles referentes musicales que alegró bastante a mi oreja. Divertida, de interesantes teorías y de un universo muy atractivo. Mucha gravedad. Bien porque sucedan estas cosas…más bien, estos encuentros.

Continúa el caluroso verano…