jueves, febrero 09, 2006

ecologismo a domicilio



Ayer me encontré este “burrito”, víctima de una trampa de caramelo. Estaba un tanto lelo, y pese a que logré retirar gran parte del caramelo, no modificó demasiado su extraño caminar. Fue el minuto Greenpeace, y dudo del final feliz.

No hay comentarios.: