domingo, diciembre 11, 2005
sábado, diciembre 10, 2005
jueves, diciembre 01, 2005
martes, noviembre 22, 2005
man-erg
by Van Der Graaf Generator
The killer lives inside me: yes, I can feel him move.
Sometimes he's lightly sleeping
in the quiet of his room,
but then his eyes will rise and stare through mine;
he'll speak my words and slice my mind inside.
Yes the killer lives.
Angels live inside me: I can feel them smile...
Their presence strokes
and soothes the tempest in my mind
and their love can heal the wounds
that I have wrought.
They watch me as I go to fall
- well, I know I shall be caught,
while the angels live.
How can I be free?
How can I get help?
Am I really me?
Am I someone else?
But stalking in my cloisters hang the acolytes
of gloom
and Death's Head throws his cloak into
the corner of my room
and I am doomed...
But laughing in my courtyard play the pranksters
of my youth
and solemn, waiting Old Man
in the gables of the roof:
he tells me truth...
And I too, live inside me and very often
don't know who I am:
I know I'm not a hero, well,
I hope that I'm not damned.
I'm just a man, and killers, angels,
all are these:
Dictators, saviours, refugees in war and peace
as long as Man lives...
I'm just a man, and killers, angels,
all are these:
Dictators, saviours, refugees...
viernes, noviembre 18, 2005
vampiros
Kierkegaard
La pregunta es ¿por qué el vampiro no se refleja en un espejo?
Entonces hemos dado con dos interesantes textos: I y II
Del primero se tomó la cita de Soren Kierkegaard…ha de ser el minuto existencialista, sólo eso.
martes, noviembre 15, 2005
jueves, noviembre 10, 2005
lunes, noviembre 07, 2005
Acá
Bueno, como se suele decir “la realidad siempre te sobrepasa”. Se intentó, pero no se pudo. Pero en fin, trato de volver y de dejar de sentir que estuve un mes fuera…extraña sensación, compartida.
Últimamente me resuena el romántico I was in heaven with you. Es como el tic que no me he podido sacar desde el ’99, ese nombre que se transformó en mantra. Entonces, esta frase despierta conmigo y me levanta, y la veo en las caras que no me miran en la calle, en los afiches, en las revistas, diarios, micros, autos…es el tic que suena a tick, parásito que se incrusta en mi deseo y lo pervierte o lo devuelve. Quizás todo pasado fue mejor… ¿será que el presente no le llega ni a los talones? Lo dudo.
Regresé o regresó. De vuelta a la locura y la felicidad de ésta. Veremos que viene.
jueves, octubre 27, 2005
Mañana agitada, resolviendo los detalles que siempre se dejan para última hora. Luego una reunión en la que definitivamente no estaba: un café, cigarrillos y salida de emergencia. Pasé por mi departamento a recoger lo necesario para una semana de viaje y de ahí al aeropuerto.
De eso trató el primer día. Sin embargo estaba aquello de pensar en muchas cosas al mismo tiempo y no entender nada. Un en blanco ruidoso que no llevaba a ninguna parte. Me di cuenta en tierra, camino a la ciudad de Iquique. Pasamos por una suerte de playa que me pareció familiar y recordé que alguna vez fui iquiqueño de adopción. ¿Qué pasó? Supongo que tiene que ver con esos días en que todo sucede, desborde de emoción de racionalidad y de relaciones intensas. No lo planteo en negativo sino en su fuerza, lo que inevitablemente agota o deriva en ese ruidoso blanco.
Reencontrarse con viejos y queridos amigos siempre es un placer. Tanto así, que la confusa llegada y la hiperactividad, cercada por la tranquilidad de una pequeña ciudad, lentamente se reduce, te cansas, te relajas y fluyes. Como nuestra conversación, que se extiende por horas y que podría seguir. Pero hay que dormir; hay trabajo que realizar; aún es miércoles y quedan dos días de trabajo.
martes, octubre 25, 2005
viernes, octubre 21, 2005
miércoles, octubre 19, 2005
café
Nada aún.
Toma la cafetera italiana, la limpia, la lava, seca la parte inferior, prende la cocina, llave roja, agua en el recipiente, inserta el filtro, subjetiva medida de café dentro del filtro, seca el filtro superior, ambas partes –contenedor y recipiente- se unen, se cierra a presión y la ubica sobre el tibio plato de la cocina eléctrica.
Nada sucede.
Se afeita, abre la llave de la ducha, mira un rato, se desviste, subjetivo cálculo de la temperatura del líquido que cae, ingresa, cierra la cortina, se moja…y sucede.
Mientras se masajea el pelo, el mar golpea su cabeza, y la espuma blanca corre por su cuerpo. Todo es azul, todo es claro, y el mar lo acaricia y se devuelve. Esa calma cada vez se torna más muerte, y el mar comienza a cubrirlo todo, ya no hay sonidos…solo placer.
Cada vez se hunde más, pero no le importa. Comienza a desaparecer…olor a café.
Abre los ojos, cierra la llave, toma la toalla, se cubre, abre la cortina, se seca rápidamente, los pies en las sandalias, la cocina, retira la cafetera del plato, apaga la cocina mientras sirve el café. Se termina de secar…hace calor, así que con el boxer basta…
Toma la taza y bebe café.
domingo, octubre 16, 2005
dialogar
Michel Bulteau, 1978
Pero hablar…conversar, dialogar, chatear… Esta la chica de Uruguay, amiga muy querida a quien no tengo el placer de conocer, o sea, nuestros cuerpos no se conocen. Conversamos casi a diario y se ha dado una relación increíble, y por supuesto que es inevitable pensar en lo caótico de todo esto y de cómo te puedes encontrar anónima y azarosamente con alguien con quien podrías conversar infinitamente. El extraño orden del caos.
Es la música del silencio la que a muchos aterra, como aterra el exceso o esa suerte de soliloquio: el teatro del ego. El primero hay que aprender a disfrutarlo; el segundo… ¿psicoanálisis? Bueno, otros escriben en la soledad y dialogan en compañía. Me quedo con los últimos.
viernes, octubre 14, 2005
despertar
De un día para otro me convertí en el último hombre de mi piso. La nueva relación: 1 de 4. Por lo menos dos de ellas se conocen, lo que ha modificado un poco la tranquilidad del piso…las puertas se abren más que antes. Bien, antes estaba mi odiado vecino, que un día desapareció y lo siguiente que ocurrió fue el desfile de desconocidas personas desocupando su departamento…y ahora las chicas que se conocen…es la hora de la paranoia.
Y luego la calle. El recorrido. Las personas que conozco pero no saludo. El último instante de calma y luego el “bienvenido a la producción”. Bueno, quién no produce.
Tarde-noche. Luz roja. La misma esquina de siempre y el reloj que quedó en coma a las 7:36. Verde. Cruzo y de vuelta a la calma, de vuelta al amor incondicional de mi cama y mis libros.
jueves, octubre 13, 2005
Los Asesinos
Sin embargo, recordé un cuento de Hemingway llamado Los Asesinos…de cómo el diálogo hace desaparecer un arma. Buenísimo.
lunes, octubre 10, 2005
antes
Yo no era
Ahora soy
Antes no era Antes
Ahora es hoy
De profesión
Duermo en un catre
Sin protección
Más que antes
Como ayer
Antes
Mi cabeza era un melón
Podrido Antes de tiempo
Fuera de estación
Antes
Yo era tu hijo
Ahora
Tu eres mi padre
Los Tres - fome
jueves, octubre 06, 2005
Increible los modos como puedes llegar a una linda historia...historia sueca, no cuento. Bueno, también esta la peli y el vínculo que reconstruye (o construye en mi caso) esta cadena de asociaciones . Para aquello hay que conocer a Komeda (no, no a Krzysztof), escuchar su disco Kokomemedada y tal vez se entienda esto.
Aires de romanticismo...susurros.
De que se trata todo esto
viernes, septiembre 30, 2005
jueves, septiembre 29, 2005
...entonces el final siempre te lleva al principio. Y el camino es en reversa y no de un salto, evitando el recuerdo. Demasiado tarde, sí, pero felizmente tarde para ti, porque el desenlace de toda esta extraña historia termina bien para ti. Termina donde tu siempre quisiste estar. Eso, definitivamente eso, es un buen final.
"De la Configuración de Tres Muertes" (Texto ficticio)
miércoles, septiembre 28, 2005
martes, septiembre 27, 2005
Caminábamos juntos. No lo sabíamos. Quizás yo no lo sabía y lo suponía. Uno al lado de otro siempre ha sido caminar juntos. No hablábamos, solo caminábamos. En algún momento intente decir algo, pero la duda...la duda de que quizás nuestro paso era el mismo y la casualidad quiso que caminásemos juntos, uno al lado del otro. Pero a veces ella me miraba y sonreía. Y yo pensaba si era su forma de decirme, amablemente, que no sería ella quien terminase con aquella extraña situación.
Fue un largo andar y un largo dudar, pero cuando finalmente ingresamos a aquel local, supe que estábamos juntos. Pedimos lo de siempre. La mesera nos lo recordó, aunque sin mencionarnos que era lo de siempre. Asentimos al mismo tiempo y comenzamos a fumar.
El silencio es una larga conversación. Como el ajedrez, mueves las piezas antes de tocarlas; la palabra es la jugada y te puede costar la partida. Y así, dos jugadores se enfrentaban, perdían y ganaban sin siquiera mover una pieza. Dos cigarrillos y llegan las cervezas. Comenzamos a beber y de regreso a los cigarrillos. El tablero intacto y algo de angustia en los rostros. La partida será larga.
He cerrado los ojos por unos segundos y todo es distinto. Alguien me habla y yo asiento. No sé con quien hablo, pero nos conocemos. El local es otro, la hora también. Hoy fumo tabaco y no cigarrillos. Bebo ron y no cerveza. Ella habla y yo asiento. De vez en cuando digo algo y ella asiente. Entonces llego a la conclusión de que no estamos conversando, sino que simulando conversar. Ambos sabemos el fin de aquello. Pero las historias necesitan desarrollo y ambos estamos de acuerdo. Cierro los ojos. Hoy tiene el pelo distinto. Lo mismo su ropa, que no es su estilo, al menos no el de ayer. La miro y me sonríe. Caminamos ebrios, riéndonos de todo y de nada. Queremos seguir bebiendo y lo conseguimos. Música, cerveza y cigarrillos. Las piezas intactas sobre el tablero. Continuamos en mi cama y me duermo.
Hoy despierto y no sé porque no duermo solo. Ropa en el suelo, dolor de cabeza y silencio, mucho silencio…
lunes, septiembre 26, 2005
La indefinición de lugar que plantea John Berger, hace pensar en este mismo espacio. ¿Dónde están estas palabras? Entiendo que se refiere al lugar como experiencia, por lo que la pregunta debiese ser si es posible la experiencia en éste “lugar”…no es un tema que quiera desarrollar, es tan sólo una duda.
Sobrevivir a un fin de semana en cama, enfermo, soportando las extrañas manifestaciones de un cuerpo afiebrado, es un tema. Pero no dejo de pensar que un estado febril nos da algo de claridad. Por ejemplo, mientras transpiraba y retorcía en la cama, resolví con inusual rapidez un puzzle. También pude solucionar algunas dudas que durante la semana pasada habían aumentado en cantidad y calidad. Otro, mientras escuchaba música, pude notar tonalidades y matices en discos que hacía mucho no escuchaba. Bueno, también esto último...lo de escuchar viejos discos.
Fue una experiencia: sentirse vivo siempre es una experiencia.
miércoles, septiembre 21, 2005
Mientras se escribe esto, el cuerpo que organiza estas letras se encuentra afiebrado. No por la emoción del momento, más bien por un lamentable y a veces bienvenido estado gripal. Toda enfermedad te devuelve al cuerpo; quizás (sólo quizas) eso sea lo lamentable. Pero una vez superada, se agradece el cambio. La muerte...la muerte es la superación de la enfermedad por otro medio.
Bueno, pequeñas ideas en un estado alterado...la fiebre podría ser una droga.