domingo, octubre 16, 2005

dialogar



Y yo le dije entonces: ¿así que nunca has oído a los Question Mark? Y él dijo no, no los he oído nunca. Y entonces yo le dije que tenía que escucharlos algún día, que eran muy buenos, pero en realidad dije eso porque ya no sabía que decir.

Michel Bulteau, 1978




Lee, lee y lee. También música…la música del texto y de la otra. Hablaba con una amiga y concordábamos en el tipo de música para caminar o aquella para estudiar o trabajar sin que se te metan las ganas de cantar o bailar (que no es mi caso…solo espasmos que podrían interpretarse como “baile”); música liviana y con la cantidad exacta de ritmo y tiempo…nada muy exagerado.

Pero hablar…conversar, dialogar, chatear… Esta la chica de Uruguay, amiga muy querida a quien no tengo el placer de conocer, o sea, nuestros cuerpos no se conocen. Conversamos casi a diario y se ha dado una relación increíble, y por supuesto que es inevitable pensar en lo caótico de todo esto y de cómo te puedes encontrar anónima y azarosamente con alguien con quien podrías conversar infinitamente. El extraño orden del caos.

Es la música del silencio la que a muchos aterra, como aterra el exceso o esa suerte de soliloquio: el teatro del ego. El primero hay que aprender a disfrutarlo; el segundo… ¿psicoanálisis? Bueno, otros escriben en la soledad y dialogan en compañía. Me quedo con los últimos.

3 comentarios:

damiatron dijo...

nacemos solos...
morimos solos...
pero mientras hay algo que hacer...
Hasta descubriendo las cosas que uno mas [ama] en la "vida"...
(como por ejemplo el lenguaje o la procedencia de este, desde el no-cuerpo de una mujer... Hay [amores] muy extraños)

Alejandro Yáñez dijo...

esa fue la canción que me "obligó" a escuchar todo Café Tacuba

Alejandro Yáñez dijo...

el que nace y muere solo es el cuerpo...la afirmación anterior tampoco resiste mucho ¿qué/quién nace solo?