miércoles, septiembre 21, 2005

Comenzar tiene mucho de certidumbre; terminar es lo incierto. No siempre es así. Más bien es aplicable a nuestros actos "racionales" o "concientes". Este espacio de eso trata: de comenzar y asumir lo incierto del final.

Mientras se escribe esto, el cuerpo que organiza estas letras se encuentra afiebrado. No por la emoción del momento, más bien por un lamentable y a veces bienvenido estado gripal. Toda enfermedad te devuelve al cuerpo; quizás (sólo quizas) eso sea lo lamentable. Pero una vez superada, se agradece el cambio. La muerte...la muerte es la superación de la enfermedad por otro medio.

Bueno, pequeñas ideas en un estado alterado...la fiebre podría ser una droga.


1 comentario:

damiatron dijo...

una letra, deja paso a la otra, se unen e invitan a la tercera... y asi, se toman de la mano, nos miran y se burlan, ahora se miran ellas unas con otras, y sus mudas carcajadas nos dejan con la insipida satisfaccion de la comprensión.