viernes, agosto 11, 2006

casualidades

Jueves en la mañana salgo temprano en busca de un libro que luego de algunas cuadras y dos horas de quedarse pegado viendo libros (algo así como el vitrineo de las mujeres) descubro que no existe. O sea existió, pero claro, olvidé que la editorial quebró y que por lo tanto “ese” libro ya no existe. Bueno, quizás si existe, pero pasó a las categorías ‘en bodega’ o ‘usado’. La cosa es que lo que se suponía era un favor, termina en esa extraña compulsión o enfermedad que me da cada vez que entro a una librería: tener que salir con un libro.

¿Tengo explicar aquello de los libros? No, hay cosas peores. Además lo considero un problema ‘aceptable’.

Mientras caminaba entre librerías, pensaba en que quizás me podía encontrar con cierta persona; de lo bueno que sería encontrar tal libro; de lo increíble de haber recibido la llamada cancelando la reunión de las 9am; en que hacer con aquello; en la señora que me recordó alguna rutina de Coco Legrand; en las promotoras que saludan en cadena; en olor a café, maní tostado y en un momento a caucho quemado…claro que también está el pensamiento b, como el del señor que a dos pasos de la acera (o vereda), sobre el pavimento, casi es alcanzado por la micro…esa es la situación, el resto es parte del lado b.

Me encontré con cierta persona; encontré un libro parecido (y descubrí lo in que esta el anti-edipo) y el resto fue un lindo paseo por librerías, calles y olores. Cierto, suena a ‘señor sensible’ (había un cantante apodado Captain Sensible), pero son momentos y la verdad es que este blog tiende a lo políticamente correcto. Esta bien que tengas una opinión buena del mundo, de las cosas y etcétera, pero todos tenemos un pequeño psicópata en nuestro interior, que es el que a la larga te permite entender ciertas cosas y no terminar…mmmmm…deprimido. Los psicópatas no se suicidan.

A veces me dan ganas de escribir al revés.

1 comentario:

virgen del hemisferio izquierdo dijo...

Severla...lo de los libros es una adiccion socialmente grata...por lo menos se pueden argumentar las conversaciones...lo de pensar tanta guea junta ya es mas clinico...otros tres meses y estas... ohhh...sorry you can`t ...aquello no permite esa clase de ausencias...uuufff...mejor culpable que victima... por eso las conversaciones no deben terminar en religión.

te veo y si no cambio los lentes.. chauuuuuu