shileno feo

(el título de este post es el de una canción del señor
Mauricio Redolés, quién (des)aparece en la foto)

Una amiga me pide que le deje un comment en su fotolog recién estrenado. Yo, que no tengo fotolog, me puse a pensar en un nombre o nick que hipotéticamente tendría mi hipotético fotolog. Se me ocurre uno –y que luego descubrí que estaba errado de acuerdo a mis intenciones ‘más profundas’- que ella pudiese asociar conmigo, escribo el comment y hasta luego.

Al día siguiente, recorriendo los fotologs de los post dejados en la página de mi amiga, me encuentro con la gran sorpresa que mi falso nick se transforma en un fotolog oficial. Lo peor es que se toma literalmente mi idea-nick y con ello termina en algo absolutamente grotesco. Conclusión: el chileno copia, y mal.

Casos como estos ocurren a diario y no son nada de inhabituales…las malas copias. Porque una cosa es copiar y otra copiar mal.

Existen máximas tanto en el trabajo como aquellos lugares donde la idea de competir esta a la base. Apuntan principalmente a la idea del “derecho de autor”, idea que tras lo expuesto al iniciar este post debe cuidarse y, no solo eso, también se debe cuidar el que se sepa que uno pudo estar detrás de la idea ya copiada. No es que simplemente copien una idea sino que copian tu prestigio, que puede ser igual a cero, pero que no deja de ser tuyo.

Un detalle: el que diga que no compite me parece sospechoso.

La mejor excusa es la de que todo se ha hecho; que las ideas pre-existen a los individuos; que esta en el inconciente colectivo; que es la historia hablando a través de nosotros; que somos simples monigotes de oscuros designios; que ‘no es lo mismo, porque mi enfoque es otro’; que ‘sí, se parecen, pero vale el que lo realiza primero’, etc.

La verdad es que no me interesan las excusas, disculpas, justificaciones, defensas, ataques, etc., porque si el producto es bueno, no estaría escribiendo esto. Es como los chinos: ellos tomaron el modelo capitalista y lo estructuraron a su modo y ahí nos tienen, con el culo en la mano…una vez más.

Me pregunto que es lo que copiamos. Nuestro país tiene una extraña tendencia por la idolatría rápida, superficial y, por lo mismo, a corto plazo. Nada que dure mucho, nada que nos haga pensar en el futuro y las responsabilidades que nos significarían pensar en ese futuro. No construimos sino que armamos cosas, como los castillos de naipes. Si se cae, ‘filo', armamos otro. Supongo que hay algo de miedo en ello, aunque estoy de acuerdo con que los grandes proyectos se acabaron hace rato, pero existen elementos básicos que debiesen pensarse a futuro y que sin embargo nos importa un carajo.

Por eso, y lo digo paranoicamente, si tienen (o creen tener) una buena idea, no se la cuenten ni siquiera a su mamá, porque siempre estará el ‘guatón copión’ acechando…o el jefe o el profe o el “amigo” o el vecino o el productor o etc., etc., etc.…