En mi estúpida vieja vida yo era infeliz.
Pero estaba feliz dentro de mi infelicidad.
En mi estúpida vieja vida posteaba prácticamente todos los días.
Hoy me debo a mi trabajo y a quienes dependen de lo que hago...y no hago.
Ahora me quejo más que antes y ese es el primer síntoma de que la estupidez se apodera de mi.
Pero filo, probé La Trappel triplel...y es de miedo.
Salud, señor cuántico, por los futuros encuentros...ser adulto joven es un problema.
2 comentarios:
Salud!
Recuerda... victima o verdugo.. tu escoges...
Ya sabes como les dicen a los que lloran...jajajjaa...
Un abrazo y ...por lo menos yo sigo donde mismo...me muevo lento para no chocar...jajajaj
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