miércoles, febrero 27, 2008

irrupción cutánea


Extraño ataque a estas alturas, porque pese a la convivencia entre salvajes insectos de bosque, nada sucedió. De regreso a la capital y al concreto ocurre esto.
La marca es del parásito conocido como pulga (¿canino o felino?), que aprovecho su oportunidad y eligió el mejor lugar para comer.
Un buen parásito siempre sabe como vivir del otro sin que éste se de cuenta.
De regreso al trabajo.

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