martes, enero 17, 2006

recuerdo


Están los recuerdos que compartes con algunos. No todos son iguales y no todos de la misma intensidad, pero siempre esta aquel con quién lo puedes compartir y re-disfrutar. Pero están también los que olvidas o se transforman en pena, porque no esta aquella persona con quién te gustaría compartirlo, entonces encuentras a otra a quien tristemente le cuentas tu soledad de recuerdo. Bueno, no todo es tan malo, ya que ese encuentro se puede transformar en un buen recuerdo, y así.

Así estuve con alguien la noche recién pasada. Compartiendo sentimientos y recuerdos (o recuerdos y sus emociones). Hoy sale de viaje con su hija y también se aleja de sus recuerdos… ¡y está feliz! Claro, es un alejamiento temporal, pero muy sano.

Aunque nos duelan, necesitamos nuestros recuerdos.